Comunicación 2.0 y Redes Sociales

 A través de los años ha quedado claro que la comunicación ha sufrido grandes cambios, por lo que hoy en día el acceso a la información ha sido modificado. Según Latorre (2018) menciona que en la web o comunicación 1.0 solo se podía consumir contenido. Se trataba de información a la que se podía acceder, pero sin posibilidad de interactuar; era unidireccional. El emisor lanzaba la información o el mensaje al receptor, pero este solo se quedaba con esto sin lanzar alguna respuesta, convirtiéndolo en un receptor pasivo. Ahora, la comunicación actual tiene como objetivos crear objetivos, compartir información y generar conocimiento colectivo. Además considera dos factores fundamentales el dinamismo y la participación de los usuarios.


La comunicación 2.0 surge como una respuesta a la serie de acontecimientos que cambiaban el mundo, por ejemplo: la revolución industrial y del transporte, el surgimiento de medios audiovisuales, el Internet, la creación de un mundo globalizado, así como también la revolución tecnológica, por mencionar algunos. Aquí ya no se consideraba al receptor “pasivo”, pues ya había una respuesta de información de regreso. De acuerdo con Comunicare Neuromarketers (2019), la comunicación 2.0 consiste en un proceso, el cual se representa de la siguiente manera: 

1. Existe una intención de comunicación: una marca o empresa tiene la intención de comunicar una idea a su público objetivo, el cual es, a su vez, el destinatario. 

2. Hay un mensaje: la intención en sí misma se convierte en un mensaje. 

3. Codificación: este mensaje está codificado de manera que el destinatario pueda entenderlo. 

4. Se envía la señal: se envía el mensaje codificado por un canal 

5. Señal recibida: el destinatario recibe el mensaje 

6. El mensaje se decodifica: el mensaje enviado es leído por el receptor. 

7. El receptor lo interpreta: en su comprensión, por supuesto, no es igual para todos.

La comunicación 2.0 es dada por las redes sociales, por lo que es muy importante la figura de un gestor de comunidades, el cual se encarga de: 

1. Definir la estrategia en las redes sociales. 

2. Vigilar los contenidos de calidad Atender las necesidades de los usuarios. 

3. Dinamizar y atender las cuentas. 

4. Monitorizar los impactos.

Finalmente para tener una reputación online positiva es muy importante saber que cada red social es diferente, pues cada una contiene públicos, lenguajes y naturaleza diferente. Por ello, hay que saber elegir correctamente nuestro lenguaje, así como las herramientas que lo acompañan como imágenes o videos. Asimismo, hay que pensar en la hora en la que se tenga más éxito, así como la forma de escribir, en los diseños y el respeto ante al usuario.


Referencias: 

• Comunicare. (2019). LA COMUNICACIÓN 2.0. Disponible en: https://www.comunicare.es/la-comunicacion-2-0/ 

• Fundación Santa María La Real. (s.f.). Productividad Personal. Google Actívate. Disponible en: https://learndigital.withgoogle.com/activate/course/personal-productivity

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